Bruxismo

Bruxismo

El bruxismo (del griego bryko, rechinar los dientes) es el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales.  El bruxismo afecta entre un 10% y un 20% de la población; y puede conllevar dolor de cabeza y músculos de la mandíbula, cuello y oído. El rechinamiento puede desgastar los dientes.

Las personas pueden apretar y rechinar los dientes sin ser conscientes de ello. Esto puede suceder tanto durante el día como durante la noche, aunque el bruxismo relacionado con el sueño a menudo es el mayor problema, ya que es más difícil de controlar.

Los factores que influyen sea o no que el bruxismo cause dolor y otros problemas varían de una persona a otra y pueden abarcar: estrés, dientes desalineados, postura, capacidad de relajarse, dieta, hábitos al dormir, cada persona probablemente es diferente.

Existen dos tipo de bruxismo:

Bruxismo céntrico (apretamiento), daña el cuello de los dientes provocando generalmente abfracciones cervicales, siendo los premolares las piezas más comúnmente dañadas por su posición en la mandíbula. Además de acompañarse de cefaleas tipo tensional.

Bruxismo excéntrico (frotamiento), daña el borde incisal y oclusal de los dientes generando atriciones en distinto grado. Los movimientos excursivos de la mandíbula siguen un patrón definido que se relaciona con el desgaste en las piezas (al momento de deslizar los dientes, los desgastes son coincidentes), afecta mayormente a incisivos.

¡Os animamos a pasar por nuestra clínica para diagnosticar el problema lo antes posible y dar una solución lo más adaptada en cada caso!