Halitosis

Halitosis

La Halitosis, también conocida como mal aliento, se define como el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca. Es un problema frecuente que afecta una de cada dos personas.

Se considera un problema de carácter social relacionado con una higiene bucal deficiente o con enfermedades de la cavidad oral, aunque en ocasiones puede ser una manifestación de alguna otra patología.

En función de su origen, existen diferentes tipos de Halitosis:

Fisiológica, cuando es debida a una disminución de la secreción de saliva durante el descanso nocturno y responde bien a la higiene bucal.

Patológica. Cuando el origen está en la cavidad bucal y representa el 80%-90% de los casos: la enfermedad periodontal y la gingivitis son las causas más frecuente, seguidas de la mala higiene bucal, caries, absceso dentario e infecciones víricas, bacterianas o fúngicas, entre otras. Entre los motivos externos a la boca que pueden provocar un aliento desagradable están las enfermedades respiratorias y enfermedades otorrinolaringológicas (5%-8%), como sinusitis, pólipos nasales o bronquiectasias; enfermedades digestivas (2%); y otras (1%) como diabetes mellitus, insuficiencia renal y hepática.

Pseudopatológica. Cuando  la persona percibe mal aliento, pero el resto no lo detecta. También se denomina halitosis psicosomática.

Nuestros consejos para combatir la halitosis son:

  • Recuperar la salud bucal mediante el tratamiento odontológico específico para las lesiones de caries y enfermedades de las encías.
  • Realizar una buena higiene bucal para reducir la presencia de placa bacteriana con cepillo e hilo dental y/o irrigadores dentales después de cada comida y sobretodo antes de ir a dormir.
  • Cepillar el dorso de la lengua diariamente con cepillos especiales para lengua.
  • Limpiar las prótesis, férulas de descarga o aparatos de ortopedia diariamente.
  • Evitar comer alimentos con cebollas, ajos, especies y bebidas alcohólicas. Abstención de tabaco y tratamiento de la boca seca.
  • Ocultar la halitosis con golosinas y pastillas de menta, sólo dan solución transitoria.
  • Cuando la causa es un problema médico es importante hacer la consulta con tu dentista de confianza. Y no avergonzarte del problema pues suele tener fácil remedio siempre que sea bien diagnosticada la causa.

La visita periódica al odontólogo te permitirá mantener una buena salud bucal. Tu dentista realizará la limpieza profesional periódica que necesitas y te aconsejará sobre los cuidados diarios para evitar este problema.